Jesús Villaplana: “Lo del Auir puede acabar en los tribunales”

Jesus Vilaplana, Biólogo, profesor de la UPV en el Campus Gandia y miembro del histórico grupo ecologista GEMAS (entrevista publicada a Gente de la Safor).

Jesús Villaplana

Jesús Villaplana

– ¿Hay alguna posibilidad que salga adelante el proyecto del alcalde de Gandia respecto de la playa de l’Auir?

– Va a ser muy difícil. Existe toda una legislación que se tiene que aplicar y que no existía cuando en 1983 se declaró como urbanizable. Por aquel entonces ni siquiera habíamos entrado en la Comunidad Económica Europea. La entrada fue en 1986 y eso implica asumir toda una serie de directivas europeas como, AVES y HABITATS que protegen toda una serie de espacios y especies que son escasos en el espacio europeo y que obliga a los estados miembros a protegerlos.
Esta zona por el Este tiene el cordón dunar litoral, por la zona Oeste tenemos la marjal que tiene cuatro o cinco hábitats declarados y varias especies protegidas además de estar en el catálogo de zonas húmedas y está considerada como zona de especial protección para las aves.
En la zona Norte tenemos la desembocadura del Rio Vaca. En este caso existe un perímetro de protección de 500 metros, un perímetro que prohibe cualquier actividad que degrade los ámbitos naturales. Es decir, prácticamente toda la zona está, por una razón u otra protegida.

Sería muy difícil compatibilizar la urbanización con la protección de estos valores.

– El gobierno municipal afirma que el espacio está abandonado y que el Plan del 83 aprobó una urbanización de baja densidad
– Lo que se ha abandonado es la actividad agrícola porque muchos de los actuales propietarios han comprado las parcelas para especular. En el momento que se quisiera restaurar esa zona sería muy fácil y muy rápido. Eso está demostrado y ha pasado en otros lugares como la Devesa del Saler. Recuperar la morfología dunar y las pinadas podría costar 25 años pero podría ser el atractivo principal para la zona de Gandia.

En cuanto al plan del 83, muchas veces hemos hablado con concejales sobre que esa zona se debería haber recalificado a zona no urbanizable protegida. El problema está en el concepto del lucro cesante pero eso es algo que deberían determinar los tribunales.
Nunca se ha calculado esa cantidad, igual estamos hablando de una cantidad muy inferior a la que se esperan algunos. Hay que tener en cuenta que no han hecho nada en 30 años y  se debe tener en cuenta la nueva situación legal.

– Se ha presentado el “Proyecto Cero”
– No es un plan para competir con lo que se ha presentado al Ayuntamiento de Gandia porque no queremos entrar en ese juego. Lo que se propone no es un verdadero concurso de ideas sino que es desarrollar la idea del señor alcalde. El pide una pasarela peatonal sobre las dunas, dónde tiene que estar la urbanización, los hoteles…, eso es desarrollar algo preconcebido. Nosotros lo que pretendemos es dar nuestra visión de qué podría ser esta zona.

– El discurso oficial va por la línea de la creación de puestos de trabajo y riqueza…
– Es el mismo discurso que se ha llevado para levantar urbanizaciones y campos de golf. Sólo hace falta ver dónde nos ha levado ese modelo, a una crisis jamas conocida hasta ahora. Eso no es válido, la mayor parte de los gandienses tiene muy poco que ganar y mucho que perder con la actuación prevista.

– ¿Por dónde pasa el “proyecto Cero”?
– Por hacer compatible un atractivo turístico con la conservación del medio. Pretendemos que los valores de la zona sirvan de complemento a un turismo que desconoce totalmente lo que es la zona. Las mismas encuestas del Patronato de Turismo de Gandia indican que un porcentaje mínimo conocía la existencia de la zona húmeda. Lo que pensamos es que eso se puede explotar como complemento que ayude a la desestacionalización del turismo, que la gente tenga algo que hacer cuando está nublado o las temperaturas no permiten ir la playa a bañarse. No queremos que la imagen de esta playa sea “Gandia Shore”. La gente que desconoce la zona se sorprende cuando hablamos y conocen la existencia de este espacio. Podríamos potenciar el turismo de naturaleza que en zonas como Cataluña está funcionando muy bien y que es un turismo que está creciendo.

– Habláis de conectar la Devesa con el Marjal y la montaña.
– Sí. Se trata de habilitar un corredor verde que comunique estos espacios y que te permita acceder caminando a un espacio como Castell de Bairen donde hoy en día, es imposible acceder si no eres un experto en los caminos para llegar allí porque ni está señalizado ni hay una forma fácil de llegar.
Pensamos que generar un gran espacio protegido nos diferenciaría del resto porque no hay ningún otro municipio en todo el litoral valenciano que lo tenga.

– El entorno de l’Auir está protegido por directivas estatales, europeas y autonómicas. ¿Qué podría pasar?
– Si esto se intenta, acabará en los tribunales. Ante un intento de urbanizar se tendrá que solicitar la paralización de la misma alegando la afección que generaría en las zonas protegidas de su alrededor . Habrá que demostrar que eso no afecta a las zonas colindantes y a ver que perito puede decir que una urbanización que genera cemento, ruido, contaminación lumínica, rotondas, vehículos, etc, no va a generar un daño. Sería muy difícil de mantener.
La vía de los tribunales siempre estará ahí pero esperamos que haya sentido común o que el organismo que vela por estas zonas haga su trabajo y lo paralice.
La Conselleria y la Generalitat tienen mucho que decir ahí porque son las que actualmente ostentan las competencias.

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